Colas de Rape

Estuve en la compra y me traje unas colas de rape congeladas.

RECETA2: Rape alangostado.

Hace calor de verano en Madrid y no apetece salir a al compra por lo que tengo la 'alacena' vacía; tenemos los pimientos asados y 'hay que cenar'. Urgando mentalmente recuerdo que tengo las colas de rape y parece que pueden ser una solución.



 PREPARACIÓN:

Busco en el blog y encuentro esta referencia, curiosamente tambbién de un verano. Como no tengo casi nada para acopañar al pesdado, busco una receta de rape frío y me encuentro esta 'monada'.

Quito las espinas al rape, lo envuelvo tras sal-pimentonearlo; añado un poco de estragón y a la olla express, en la que pongo la rejilla para hacerlo al vapor... pita y lo dejo unos 10 minutos más, lo saco y lo reservo en el frigorífico.
Aliño los pimientos con ajo, aceite, comino y un poco de glutamato ( a la hora de comer le he puesto azucar y no me ha gustado).

EMPLATADO:
La idea es servirlo frío en una cama de pimientos. Lo acompañaremos con sidra.

RECETA 1

Es un plato de alto riesgo ya que el pescado congelado suele tener un sabor que no me gusta, pero por una parte, el rape es tentador y el hecho de usar el congelado representa un reto.

Después de descongelarlo con mucho cariño (al mínimo en en micro y retirando el agua que ia soltando), decidí marinarlo usando una salsa de soja y pimienta.
Lo tuve una media hora y de repente pensé que estaría bien darle un poco de sabor a cebolla, así que añadí al marinado una partida en lonchas muy muy finas y lo tuve otra media hora; saqué el pescado y lo asé en una sartén dándo al final un punto de braseado -brandy.

Aparte había preparado una crema de tomate (tomate triturado muy reducido con azucar y sal).

El emplatodo lo hice sobre una cama de cebolla -la misma del marinado pasada simplemente unos segundos por la sartén del braseado- sobre la que va el pesado y encima una capa de salsa de tomate.

De sabor bíen (el punto de asado del pescado es importante); el fallo es el color: al marinar con salsa de soja el pescado - y, ovbviamente también la cebolla- se oscurece.

Notas:
http://www.nationalgeographic.es/animales/peces/rape
El macho, notablemente más pequeño que la hembra, no necesita ese tipo de adaptación. En lugar de buscar constantemente una hembra en el vasto abismo, ha evolucionado hasta convertirse en un compañero parásito permanente. Cuando un rape macho joven y sin compromiso encuentra a una hembra, se acopla a ella con sus afilados dientes. Con el tiempo, llega a fundirse con ella. Conecta con su piel y flujo sanguíneo, e incluso pierde los ojos y todos los órganos internos menos los testículos. Cada hembra puede llevar seis o más machos en su cuerpo.

_____________________________
Primera edición 20-6-2013